El incremento de las tasas que el Ministerio para la Transición Ecológica cobra a las empresas por la ocupación del dominio marítimo-terrestre ha causado la desaprobación del sector. Las cantidades que esas empresas deben abonar por las tuberías encargadas de la captación de agua y otras instalaciones situadas en el dominio público han llegado a multiplicarse por diez, según algunas informaciones.
El Consello Regulador do Mexillón de Galicia expresa su preocupación por esta nueva medida adoptada por Transición Ecológica por las negativas consecuencias económicas que conlleva para las industrias. Una más que se une a otras iniciativas recientes (el proyecto de modificación del reglamento de la Ley de Costas, la ley del cambio climático…) que han sembrado la inquietud entre un sector básico en Galicia por la incertidumbre generada para su desarrollo futuro.
A la vista de los hechos, da la sensación de que la enorme relevancia social y económica del binomio mar-industria de Galicia no es percibida en toda su integridad en dicho ministerio. No parece que haya muchas dudas acerca de la importancia de Galicia como verdadera potencia mundial en el sector del mar. Dando por hecho que eso es así, se hace más difícil comprender que en los últimos tiempos asistamos a episodios que no aportan las certezas y la seguridad que deben respaldar cualquier proyecto de futuro, más aún cuando es vertebrador de una actividad socioeconómica fuertemente arraigada en nuestro litoral.
Apelamos por tanto al diálogo permanente y a la colaboración mutua. Esa confluencia es la alternativa que nos llevará al éxito, un éxito que será de todos y en beneficio de todos.