Mexillón de Galicia asegura que las restricciones en el acceso a la mejilla condicionan gravemente la viabilidad del sector

La mejilla es un insumo estratégico para el cultivo del mejillón, que precisa mantener el derecho de acceso a la misma. La estabilidad del cultivo se puede ver gravemente condicionada si queda interrumpida la recogida de la cría, lo que afectaría a todo el sector y a la viabilidad de la DOP Mexillón de Galicia. Hay que subrayar que este carácter estratégico está plenamente amparado por la Ley, que otorga a los productores el derecho de acceso al recurso.

Por lo tanto, restringir y conceder a las cofradías la exclusividad de zonas de semilla de mejillón supone el jaque mate para nuestro sector, poniendo en riesgo más de 20.000 empleos directos e indirectos y afectando a un conglomerado de empresas de diversas actividades que actualmente son el sustento económico-social  a lo largo de toda la costa donde la actividad mejillonera tiene relevante presencia.

El Consejo Regulador entiende que tanto percebeiros como mitilicultores tienen derecho a vivir dignamente de su trabajo, en armonía y sin interferencias como vinieron haciendo desde hace años. La extracción de mejilla se puede considerar una práctica histórica desde mediados del siglo pasado, cuando la explotación comercial de otros recursos del mar no se practicaba o carecía de tradición. En todo caso, los productores de mejillón vienen realizando la recolección de mejilla en convivencia plena y armonía total con el resto de actividades, con absoluto respeto del entorno y sin afección a otras especies como puede ser el percebe.

De hecho, no existe documentación que indique que la recolección de mejilla en los bancos naturales repercuta en la fijación del percebe. Por el contrario, la Consellería do Mar dispone de documentación científica de sus servicios técnicos en la que se constata que los problemas de la población del percebe derivan directamente de la mala gestión de la propia pesquería, con especial relevancia de la actividad de los perceberos furtivos. Y, en sentido inverso, una gestión más adecuada de la especie permitiría una mejora del stock, de la recolección del recurso y del nivel de vida de los profesionales.

Esta situación tiene su origen en las promesas de la Consellería a las cofradías, contrarias al derecho que la ley otorga a los productores de mejillón. Surge concretamente de una norma administrativa de Mar en la que se incluía la propuesta de facilitar a las cofradías reserva de zonas para la extracción de semilla, lo que llevó a alguna de ellas a considerar y pretender la exclusividad en el acceso a la mejilla, originando la alteración de la convivencia y la compatibilidad de ambas actividades. Todo esto fue generando un contexto social que no se vio ayudado precisamente por las recientes declaraciones desafortunadas de algún patrón de larga trayectoria histórica llamando a la violencia, con las que evidentemente discrepamos.

El Consejo Regulador del Mejillón de Galicia no comparte la posición de la Consellería do Mar de establecer zonas de exclusión. Su Presidente, Francisco Alcalde, considera que “de la pérdida de cada centímetro de costa y de la actual situación es responsable la Consellería por su pasividad. Su inactividad y falta de acción está generando enfrentamiento entre los sectores del mar de Galicia, que cuando están unidos demuestran su fortaleza para paralizar una ley de acuicultura perniciosa para Galicia o el proyecto de la mina de Touro”.

En el fondo de este tema subyace el hecho de la tutela que la Consellería do Mar ejerce sobre las cofradías que -salvo excepciones- mantienen su orientación social, no siendo capaces de integrarlas en el marco normativo de la política común de pesca, ni de modernizar sus funciones con la incorporación de actividades mercantiles o comerciales para la mejor defensa de sus respectivos productos y el incremento de los ingresos y calidad de vida de sus asociados/as.

Lo que tiene que hacer la Administración es fortalecer a los sectores primarios como base de una cadena de suministro sólida y con capacidad para conseguir una mayor valorización de los productos en los mercados.