2017 se puede considerar como el año de la consolidación de la DOP Mexillón de Galicia. Las cifras así lo dicen: aumento de los operadores adscritos a nuestro sello de calidad, que ascienden de los 52 de 2016 a los 73 del pasado ejercicio; niveles en el rendimiento del producto muy elevados; y más de 42 millones de kilos de mejillón certificado evidencian esa tendencia.
Existen razones para explicar ese creciente interés de las empresas por incorporarse al registro de la DOP. Entre ellas el nivel de información y exigencia de los consumidores, que les lleva a preferir las opciones que aportan un valor añadido porque representan la máxima calidad. Mexillón de Galicia forma parte de ese selecto club de marcas que acreditan la excelencia, una característica en nuestro caso ligada al origen y al proceso de producción del mejillón, perfectamente reglado y controlado por técnicos de la DOP.
Las empresas percibieron esa demanda y se propusieron satisfacerla, de ahí ese incremento en un año en el registro de marcas de la DOP, que pasó de 52 a 73. Los operadores son conscientes de que Mexillón de Galicia es el sello que garantiza no sólo la máxima calidad de entre la oferta existente, sino que también acerca el valor de la exclusividad al ser el único que puede acreditar con total garantía que el producto es cien por cien gallego, evitando así menciones al origen no avaladas por la DOP. Igualmente perceptible es la evolución de la calidad del producto. La excelencia es el sello de identidad de Mexillón de Galicia. Y las estadísticas muestran que el rendimiento medio alcanzado por el mejillón con DOP el año pasado se situó en el 21%. Siendo elevado, se alcanzaron máximos del 23 y 24% mensual, las medias más altas desde que se tienen registros. Ese alza se debe a la riqueza de las rías, así como a las buenas prácticas y la mejora constante de los bateeiros en sus métodos de producción.
La tendencia favorable con la que se cerró 2017 evidencia el adecuado rumbo marcado por el Consejo Regulador de la DOP, que hizo de Mexillón de Galicia una marca atractiva, solvente y con capacidad para generar valor añadido.
Certificación
Igualmente positivas fueron las cifras de certificación, alcanzándose los 42.486.695 kilos, un 10% más que en 2016. Este registro es el segundo más importante de los últimos siete años, sólo superado por los 42.631.118 kilos de 2015. La parte principal de esa cantidad corresponde al mejillón para la industria transformadora con 36.758.489 kilos, un 13% más que el año precedente.
Por su parte, la certificación de producto fresco se cerró con 5.728.206 kilos, muy cerca de los 6.194.216 kilos de 2016, un año excepcional por la calidad del producto que llegó al mercado. En cuanto a los controles en puerto, primordiales para garantizar la calidad y origen del mejillón, se realizaron 14.063, de los que 5.730 fueron exclusivamente de DOP.
Acciones del Consejo Regulador
En esa consolidación de Mexillón de Galicia tuvieron que ver varias acciones del Consejo Regulador, como la regularización de inscritos, encaminada a incorporar a la DOP nuevas empresas y productores, el desarrollo de un nuevo Reglamento, y la modificación del Pliego de Condiciones (ya en funcionamiento).